CLAVE N90002

MEMORIAS DE LOS FESTEJOS CONMEMORATIVOS DEL 20 ANIVERSARIO DEL CIPES.

FEBRERO DE 1990.

VALOR NUTRICIONAL DE LAS PLANTAS Y PRÁCTICAS DE SUPLEMENTACIÓN.

Rogelio Gómez Alarcón.

Para producir un animal hasta el sacrificio debe de considerarse, además de los recursos utilizados en la engorda y finalización, los utilizados en el empadre, gestación y lactancia de la vaca que lo parió, así como los necesarios en la cría de la misma vaca.

Si consideramos las cantidades de alimento que se requieren para cada una de estas etapas encontramos que una vaquilla lista para empadrarse consume 1,590 kg de alimento, de estos solo 530 se toman en cuenta si consideramos que esta vaquilla tendrá tres partos. Para la etapa que va desde el empadre hasta el destete de la cría, la vaca mas la cría, habrán consumido 5,810 kg de alimento. Del destete hasta el sacrificio el becerro consumirán 2,420 kg de alimento, teniéndose un total de 8,760 kg de alimento requerido para producir un animal para abasto. Una representación de estos datos aparecen en la figura I. Sobresale el hecho de que en la producción de carne la mayor demanda de recursos es la que necesita la vaca y también sobresale el hecho de que mas de dos terceras partes del alimento consumido provienen del pastizal. En regiones donde no se utilizan praderas irrigadas y corrales de engorda toda la producción descansa en los pastizales.

Ha de mencionarse el hecho de que si las vaquillas tardan 30 ó más años en tener su primer becerro, y que si estas continúan pariendo cada año, estas cantidades aumentan considerablemente. Otra salvedad es que con buen manejo parte del alimento empleado en empadre gestación y lactancia esta siendo usado en otros ciclos ya que se puede tener a una vaca lactante también gestando. Por otro lado si se tienen vacas de menor talla las necesidades de estas se reducen.

De todas formas debe de considerarse al pastizal como la principal fuente de alimentación y mas importante recurso en la producción de carne. El pastizal, que esta formado por un sinnúmero de especies vegetativas, ofrece al animal un amplio menú de plantas a seleccionar. Este menú cambia constantemente de acuerdo con las condiciones climáticas y es diferente en cada región.

Una amplia región del Estado se caracteriza por tener un pastizal de tipo matorral arbosufrutescente. en esta región se encuentra enclavado el CIPES y es donde se han hecho los estudios de evaluación de valor nutritivo de especies vegetativas y calidad de la dieta consumida por bovinos.

Se han hecho colectas de plantas que el ganado consume en la distintas épocas del año así como también se han colectado muestras del alimento que el animal selecciona libremente a través de cánulas esofágicas. A estas muestras se les analiza en el laboratorio para conocer el contenido de nutrientes que tienen y se les asigna un valor nutritivo. Para facilitar la interpretación de estos datos se ha seleccionado el valor de digestibilidad In Vitro como medida de comparación. El valor de digestibilidad indica la proporción del alimento que va a ser aprovechado por el animal. Asi si una planta posee un valor de 60% de digestibilidad quiere decir que 6 de cada 10 kg que una vaca consume son aprovechados y los otros 4 son desechados en las heces. Plantas con un alto valor nutritivo llegan a tener un índice de digestibilidad hasta de 70% mientras que en estado seco este índice cae hasta menos de 30%.

En la figura 2 aparece el promedio del valor de digestibilidad para algunas especies de zacates, arbustivas y arbóreas. Las muestras fueron colectadas en marzo antes de presentarse la época seca en Junio, en plena época seca y en septiembre en la época de lluvias. Puede notarse que los zacates son las especies que sufren mayor variación. A este hecho hay que añadir que su abundancia es también muy variable y existen algunos zacates que se producen abundantemente en un período corto de tiempo y en pocos días prácticamente desaparecen sin que el ganado haya podido utilizarlos por completo. En contraste las plantas arbustivas y arbóreas mantienen un valor de digestibilidad mas constante a través del año.

La figura 3 presenta el valor de digestibilidad de las muestras colectadas con animales fistulados del esófago. Un aspecto interesante es que la calidad de la dieta que el animal escoge libremente, no varía tan notablemente como lo hacen las plantas a su disposición. Este hallazgo se interpretó como un efecto de la capacidad del animal para seleccionar su dieta, consumiendo las mejores especies del pastizal y de estas sus partes mas suculentas. No es de sorprender el que se haya observado que en la época seca el ganado pasa mas tiempo ramoneando que pastoreando y viceversa, en la época de lluvias el ganado consume mas zacates que arbustos.

Estas observaciones han sido consistentes en distintos años de evaluación.

De la información anterior se puede inferir que la calidad de la dieta que el ganado selecciona no es la primer limitante para la producción como lo puede ser la cantidad consumida.

Observando los índices de agostadero, la calidad y cantidad de alimento que una vaca adulta consume debe ser suficiente para que una vaca produzca un becerro cada año.

Cuando se desmonta un potrero y se establece un monocultivo como sucede con las resiembras de zacate buffel, la calidad de la dieta de un animal depende totalmente de la calidad del zacate.

Si bien es cierto que la capacidad de la producción aumenta notablemente, en la época seca es necesario suplementar proteína para una utilización eficaz del pasto. El zacate buffel solo llega a 4% de proteína cruda en la época de secas. Ese porcentaje tan bajo disminuye la digestibilidad del zacate y en consecuencia el animal reduce su consumo. Este círculo vicioso solo se rompe al proporcionar suplementos altos en proteína. En el pastoreo de plantas nativas este problema no se presenta en forma marcada. La figura 3 muestra la fluctuación en la cantidad de proteína de la dieta de un animal en agostadero.

Aun el valor mas bajo de 6.4% no se considera como una severa limitante para la digestibilidad del forraje dada la capacidad de los rumiantes para reciclar nitrógeno.

Otro grupo de nutrientes de especial importancia son los minerales. Estos aun cuando no se requieren en grandes cantidades pueden limitar la productividad del ganado.

Se conoce poco acerca de los contenidos de minerales en las plantas del agostadero aunque esperamos establecer en el futuro esta información. Para este momento lo mas práctico es recomendar que el ganado tenga sal mineralizada (incluyendo minerales traza) todo el año. El costo de esta suplementación es relativamente bajo particularmente si se evalúan sus efectos. aparte de las carencias de fósforo no se han observado deficiencias notables de otros minerales.

Sin embargo no sería raro que ocurran deficiencias marginales de distintos minerales causando una disminución en la capacidad productiva.

De los estudios realizados sobre alimentación en pastoreo han nacido innumerables aspectos por explorar. Estos se han ido priorizando para en el futuro poder presentar una dieta mas clara del nivel nutricional del ganado en los agostaderos de Sonora.