AVANCES DE INVESTIGACIÓN PECUARIA EN EL ESTADO DE SONORA. 1982

ALTERNATIVAS PARA EL CRECIMIENTO DE VAQUILLAS DURANTE LA ÉPOCA DE SECAS

EN EL ESTADO DE SONORA.

Heberto Cáñez C.

Rogelio Gómez A.

Gerardo Llamas L.

Antonio Zapién S.

Carlos Servín E.

Una de las principales limitantes dentro del sistema de producción de ganado de carne en el Estado de Sonora, es el crecimiento de vaquillas recién destetadas a un ritmo tal que permita que éstas se carguen entre los 13 y 15 meses de edad y paran por primera vez alrededor de los 24 meses para quedar integradas al hato productivo.

El crecimiento de vaquillas se ve interrumpido durante la época de seca debido al bajo valor nutritivo de los zacates, particularmente cuando pastorean en pastizales nativos. Como alternativas para solucionar este problema se ha sugerido crecer las vaquillas en praderas artificiales de ryegrass o utilizando potreros resembrados con zacate buffel suplementado con harinolina, sorgo y urea. Sin embargo, esta suplementación tendría tal vez que aumentarse si se mantiene a las vaquillas en pastizal nativo.

De acuerdo a las necesidades nutritivas de las vaquillas, es muy importante considerar la cantidad de proteína necesaria en el suplemento para asegurar un buen desarrollo de los animales. Por otro lado, el costo más elevado de un suplemento está posiblemente en la fuente de proteína utilizada, por lo que resulta necesario evaluar nutricional y económicamente la forma de suplementar a las vaquillas en crecimiento.

Consecuentemente y tomando en cuenta estas alternativas, se realizó un trabajo para comparar el crecimiento de vaquillas bajo tres diferentes sistemas: I) praderas de ryegrass; II) potreros de zacate buffel y, III) en un potrero de pastizal nativo; utilizando para ello 135 vaquillas cuyo peso promedio fue de 182.2 kg al momento de iniciar la prueba. El grupo se distribuyó al azar en: I) dos praderas de ryegrass (dos lotes de 28 vaquillas, 11 cabezas por hectárea); II) cuatro potreros de zacate buffel (dos lotes de 15 vaquillas y dos de 16, una cabeza por hectárea); III) un potrero de pastizal nativo (un lote de 19 vaquillas, 26.3 ha por cabeza).

Los tratamientos que se probaron dentro de cada sistema, fueron los siguientes:

SISTEMA I, en ryegrass se compararon dos amortiguadores: Tratamiento IA, paja de trigo 74%, melaza 25% y urea 1%. Tratamiento IB, como el amortiguador usado en IA más harina de sangre, de modo que cada animal recibiera 50 g diarios de este producto. Para regular el consumo de ryegrass se restringió el tiempo de pastoreo a seis horas y el resto del tiempo se mantuvo a las vaquillas en el callejón donde disponían de agua, sal mineralizada y amortiguador a libertad.

SISTEMA II, con pastoreo de buffel, el tratamiento IIA no recibió suplementación y se consideró como testigo para este sistema; a los otros tres tratamientos se les proporcionó un kilogramo de suplemento por día. Estos suplementos contenían la misma cantidad de proteína (30%) y energía (3.1 Mcal E.D./kg). Los demás tratamientos fueron: IIB, sorgo 93.4% más 6.6% urea; IIC, 73.1% sorgo, 22.8% harinolina y 4.1% urea; IID, 90.3% sorgo, 5.3% harina de sangre y 4.4% urea.

SISTEMA III, consistió de un solo lote pastoreando en pastizal nativo sin recibir suplementación, siendo el índice de agostadero el adecuado. en el cuadro 2 se presenta un resumen de los resultados obtenidos durante todo el período experimental. En general las ganancias de peso fueron mayores con el Sistema I con pastoreo de ryegrass (524 g), dada la mejor calidad del zacate pastoreado, siendo ligeramente superior el grupo que recibió la harina de sangre (532 g). En contraste, este grupo consumió ligeramente menos amortiguador que el grupo que no recibió harina de sangre. Estas ganancias son inferiores a las obtenidas en este Centro en otros años en praderas de ryegrass más amortiguador en vaquillas de 159 kg (20 cabezas por hectárea, ganando 679 g/día).