REUNIÓN DE INVESTIGACIÓN PECUARIA EN MÉXICO 1982

COMPORTAMIENTO DE NOVILLOS ALIMENTADOS CON DIETAS A BASE DE PAJA DE TRIGO Y DIFERENTES NIVELES DE MELAZA Y PROTEÍNA.

H. Romero G.*, H. Cáñez C., R. Zambrano G., C. Cajal M., y G. Llamas L.

INTRODUCCIÓN

El principal esquilmo agrícola en Sonora es la paja de trigo, con una producción estimada en 800,000 toneladas anuales (SARH, Representación General en Sonora). Varios trabajos han concluido que la principal limitante para su uso en la alimentación de rumiantes es su bajo valor energético y proteico (Zambrano, 1978; Theurer et al., 1979). Cuando la paja de trigo se ha suplementado con proteína y niveles bajos de grano y melaza, las ganancias de peso generalmente no rebasaron los 600 g diarios (Zambrano y Félix, 1976; Theurer et al, 1979). Parece necesario incluir niveles mayores de melaza o grano con el fin de obtener mejores ganancias, sin embargo esto puede producir una baja en el consumo de alimento y digestibilidad de la fibra, a menos que se proporcione una cantidad adecuada de proteína (Burroughs et al., 1949; Clanton y Zimmerman, 1970; Mulholland et al., 1976).

Estudiar el efecto de tres niveles de melaza y dos de proteína en base a harinolina en raciones basadas en paja de trigo sobre el comportamiento de novillos en crecimiento.

Estudiar el efecto de la finalización de estos novillos con niveles altos en melaza en los grados de clasificación de las canales.

Fueron utilizados 105 novillos de 12 meses de edad, con un peso inicial promedio de 224 kg. Se realizaron dos experimentos correspondientes a dos etapas: 1) crecimiento y 2) finalización. Los animales fueron adaptados 28 días a la alimentación en corral y en este período se identificaron, se desparasitaron, se implantaron (Zeranol) y se inyectaron con vitaminas A, D y E.

Los novillos se distribuyeron por bloques al azar en 21 corraletas. Los bloques consistieron en la separación por peso en ligeros, medianos y pesados. Se utilizó un arreglo factorial de tratamientos 2 x 3, mas un grupo testigo. Los factores fueron: a) niveles de 11 y 13% de proteína cruda (PC, base seca) en base a harinolina y b) niveles de 15, 30 y 45% de melaza (base seca) en la ración. El tratamiento testigo consistió en una ración de iniciación de tipo comercial conteniendo 13% PC y 18% de melaza. La composición de las raciones se muestra en el Cuadro 1.

Los alimentos se muestrearon semanalmente y se analizaron para proteína cruda y materia seca (A.O.A.C., 1970). Los criterios de respuesta evaluados fueron: ganancia diaria de peso (GDP), consumo de alimento y proteína y conversión alimenticia. Los resultados se analizaron estadísticamente de acuerdo a los lineamientos descritos por Steel y Torrie (1960). Para el análisis de factores se utilizaron contrastes ortogonales; el testigo se comparó con las raciones experimentales por una prueba de Dunnet.

Para esta etapa los novillos se redistribuyeron dentro del nivel de melaza utilizado en la etapa de crecimiento, con el fin de eliminar el efecto del nivel de proteína, dejándose los mismos bloques utilizados en la primera etapa. El diseño experimental fue nuevamente en bloques al azar con un arreglo factorial de 2 x 3, mas un grupo testigo, siendo los factores a) dos raciones de finalización (1 y 2) y B) tres niveles previos de melaza, es decir los utilizados en la etapa de crecimiento.

Las raciones 1 y 2 fueron similares a las usadas en crecimiento con 13% de proteína y 30 y 45% de melaza, respectivamente, modificadas para incluir niveles bajos de grano de sorgo. En la ración 1 se incluyó 20% de grano los primeros 56 días y 30% en el resto de la prueba, mientras que la ración 2 se mantuvo sin grano los primeros 56 días y luego se incluyó 15%. La ración testigo incluyó 45% de grano los primeros 56 días y 55% el resto de la prueba. Los animales fueron mantenidos en sus dietas hasta alcanzar un peso de 400 kg para ser sacrificados en un rastro tipo Inspección Federal (TIF). Las canales se clasificaron de acuerdo al reglamento vigente para Sonora (C.E F.D.G., 1971). Los resultados fueron analizados como se describió para el experimento 1.

Los resultados se presentan en el Cuadro 2. Las ganancias de peso y el consumo de alimento mejoraron con el nivel mas alto de proteína. Por otra parte, la GDP se incrementó con el nivel de 30% melaza y siguió subiendo con 45% melaza cuando se usó 13% de PC, pero se mantuvo con el nivel de 11% PC. La conversión alimenticia mejoró al incrementar el nivel de melaza y los costos por alimentación por kg de aumento se redujeron consecuentemente. Al considerar conversión, costos y GDP la mejor ración fue la que incluía 13% proteína cruda y 45% melaza. El grupo testigo mostró ganancias superiores a los otros tratamientos, sin embargo los costos por alimentación fueron mayores a los obtenidos con las dietas con 45% melaza. Estos resultados muestran que para utilizar eficientemente niveles hasta de 45% melaza en dietas a base de paja de trigo, es necesario incluir un nivel adecuado de proteína.

Los resultados para esta fase aparecen en el Cuadro 3. El nivel de melaza utilizado en la fase de crecimiento no tuvo efecto sobre los parámetros evaluados, por lo que los tres grupos se promediaron para cada ración de finalización. Las dos raciones de finalización produjeron ganancias de peso, consumos de alimento y conversiones alimenticias similares. La ración testigo produjo ganancias ligeramente superiores aunque no significativas, probablemente debido al mayor peso inicial que tuvieron en esta segunda etapa. Los costos de alimentación por kg de peso fueron menores en la ración 2 con 45% de melaza en comparación a las otras dos raciones.

Los resultados de los factores de calidad de las canales se presentan en el Cuadro 4. El rendimiento en canal, marmoleo y clasificación final de las canales de animales finalizados con las tres diferentes raciones no fueron estadísticamente diferentes. El espesor de grasa de cobertura fue mayor en los animales testigo, al parecer debido al mayor peso de sacrificio de estos animales. Estos resultados muestran la factibilidad de crecer y finalizar animales con dietas basadas en paja de trigo y niveles de hasta 45% de melaza, con un nivel de 13% de proteína, sin que se vea afectada la calidad de las canales obtenidas.

A.O.A.C., 1970, Official Methods of Analysis, 11th ed., Association of Official Agricultural Chemists, Washington, D.C.

Burroughs, W., P. Gerlaugh, B.H. Edgington and R.M. Bethke, 1949, The influence of corn starch upon roughage digestion in cattle, J. Anim. Sci., 8:271.

Clanton, D.C. and P.R. zimmerman, 1970, Symposium on pasture methods for maximum production in beef cattle: protein and energy requirements for female beef cattle, J. Anim. Sci., 30: 122.

Comité Estatal de Fomento y Defensa de la Ganadería (C.E.F.D.G.), 1971. Acuerdo y reglamento del servicio de clasificaciones y especificaciones de ganados y carnes para el Estado de Sonora, Gob. de Son., S.A.G. Boletín No. 36.

Mulholland, J.G., J.B. coombe and W.D. McManus, 1976, Effect of starch on the utilization by sheep of a straw diet suplemented with urea and minerals, Australian J. Agr. Res., 27: 139.

Steel, R.G.D. and J.H. Torrie, 1960, Principles and Procedures of Statistics, McGraw-Hill Book Co., Inc., New York, N.Y.

Theurer, R.B., R.S. Swingle, D.E. Ray, W.H. Hale and Mitchell, 1979, Evaluation of wheat straw and alfalfa in growing diets for calves, Arizona Cattle Feeds Day, Univ. of Ariz. p. 7-1.

Zambrano, G.R. y R. Félix, 1976, Sustitución de harinolina por urea con y sin melaza en la utilización de la paja de trigo en Vaquillas, Resúmenes de la XIII Reunión anual del I.N.I.P. – S.A.G., p. 47.

Zambrano, G.R., 1978, Effect of grain supplementation on voluntary intake and utilization of wheat straw by lambs, M.S. Thesis, Unviersity of Arizona, Tucson.