CLAVE P91004

REUNION NACIONAL DE INVESTIGACION PECUARIA

TAMAULIPAS 1991

26-29 DE NOVIEMBRE, CD. VICTORIA.

APLICACION DE IMPLANTES DE ZERANOL A DOS EDADES EN BECERROS LACTANTES.

Enríquez C.E.*, Gómez A.R., Ramírez M.F., Limón N. E. y Carranza M. J.C.

Depto. de Pastizales. Centro de Investigaciones Pecuarias del Estado de Sonora. INIFAP-SARH.

Incrementar el peso de los becerros al destete del ganado de carne en pastoreo extensivo, se ha logrado proporcionando alimentación suplementaria a éstos, o mediante el uso de implantes anabólicos. Sin embargo, poco se ha estudiado sobre el efecto indirecto que una mayor taza de crecimiento, lograda con anabólicos, puede tener sobre las madres de los becerros implantados. Con base en lo anterior se efectuó el presente estudio cuyo objetivo fue evaluar la condición corporal y la fertilidad de las vacas, así como el crecimiento de sus crías cuando a éstas se les implanta, por una sola vez, con 36 mg de Zeranol (ZE), a dos diferentes edades. El trabajo se desarrolló en el rancho demostrativo “La Granada” del CIPES, en el municipio de Carbó, Sonora, con un tipo de vegetación que corresponde al matorral arbosufrutescente. El clima es semiárido con una precipitación media anual de 325 mm. Se emplearon 15 vacas de cruza indefinida con encaste de cebú o charolais, y sus crías (machos castrados) de dos meses de edad distribuidos en un diseño completamente al azar, en tres tratamientos con cinco repeticiones,donde: 1) aplicación de ZE al inicio de la prueba (dos meses de edad); 2) aplicación de ZE a los tres meses de iniciado el trabajo (cinco meses de edad); y 3) testigo (sin implantar). El peso inicial promedio de las vacas fue de 416 kg y el de los becerros, de 79 kg. La evaluación inició en el mes de agosto, cuando existe mayor disponibilidad de forraje verde en la región, por las lluvias de verano, y se hizo coincidir con el principio de la época de empadre del hato, la cual se llevó a cabo, por tres meses, en un potrero con zacate buffel (Cenchrus ciliaris L.). Los animales tuvieron acceso libre al agua y sal mineralizada durante los cinco meses que duró el estudio. Las vacas y sus crías se pesaron cada 28 días, previa dieta de agua y alimento, por 16 h. Se calificó la condición corporal de las madres en una escala de 1 (muy flaca) a 9 (muy gorda). Al final de la prueba se diagnosticó la gestación por palpación rectal. En 148 días que duró la evaluación se obtuvieron ganancias totales de peso por becerro de 149.0, 130.2 y 130.8 kg, con los tratamientos 1, 2 y 3, respectivamente, lo que significó un peso extra de 18.8 y 18.2 kg por animal para el tratamiento 1, con respecto a los tratamientos 2 y 3, respectivamente. La ganancia diaria promedio (G.D.P.) para el grupo 1 fue de 1.007 kg superior (P<0.05) a la G.D.P. de los tratamientos 2 y 3, con 0.880 y 0.884 kg respectivamente. La condición de las madres no mostró diferencias significativas (P>0.10) entre tratamientos durante el desarrollo de la prueba, ni al final de la misma. La gestación fue de 100, 80 y 80% para los grupos 1, 2 y 3, respectivamente (P>0.10). Los resultados indican que el mayor peso al destete alcanzado por los becerros implantados a los dos meses de edad, no influyó en la condición corporal ni en la capacidad reproductiva de las madres.