RANCHO NO. 23

JULIO-AGOSTO DE 1985

AUTORES: MVZ. M.S. Antonio Zapien S.

M.V.Z. Eduardo Gastélum Peralta.

�QUE BENEFICIOS NOS TRAE UNA ÉPOCA DE EMPADRE CORTA Y DEFINIDA?

Una época de empadre corta, incrementa la producción y facilita el manejo del rancho. Una de las prácticas más importantes para el manejo de la producción y administración de un rancho ganadero, es el establecimiento de una época de empadre.

Esta práctica consiste en aparear toros y vacas por un período corto de tiempo, constituye la base de cualquier sistema eficiente de producción, porque permite la aplicación de algunas prácticas que aumentan significativamente los porcentajes de parición y de otras que, en conjunto, permiten elaborar un calendario de actividades, facilitando el manejo y bajando los costos de producción.

Una vez establecida claro que sí, puesto que al implementar una época determinada de empadre se podrán desarrollar actividades en el manejo del hato, tales como: preparar toros y vacas suplementándolos antes de la época de empadre, empadrar durante la temporada de lluvias, supervisión de partos, aplicación de programas sanitarios, y, además se simplifica la administración del rancho. (Cuadro 2).

Desde luego que sí, en trabajos realizados en el CIPES, se ha demostrado que con un buen manejo y cuando los animales se encuentran en buena condición, 90 días de empadre son suficientes para que se cargue más del 80% de los animales.

Se piensa que 90 días no son suficientes para que se cargue la mayoría de los animales del hato, ya que inclusive con empadre todo el año se carga aproximadamente solo el 50% de las vacas. Sin embargo, éste 50% de vacas se cargan durante cierta época del año (cuando el agostadero está en buena condición), y la baja fertilidad presente en los hatos se debe a la mala nutrición, principalmente, siendo la causa por la que la vaca no presenta calores, normalmente.

La época de empadre se puede escoger de acuerdo a las características de cada región, como son: Condiciones climatológicas que determinan la época de crecimiento de los pastos, condición de mercado, fluctuaciones de precio, exportaciones, etc.

Por las condiciones climatológicas y ecológicas del Estado de Sonora, se recomienda el empadre en el verano (Agosto, Septiembre y Octubre), además de que es fácil establecerse, ya que en la mayoría de los ranchos ésta es la temporada en que se carga el ganado. En el cuadro No. 1 encontrará cuatro opciones de épocas de empadre, en donde se señalan cuándo ocurrirán los partos y destetes; para que cada ganadero, de acuerdo a sus condiciones particulares, adopte la época que mejor le convenga.

El empadre se puede realizar en cualquier potrero del rancho. Cuando el empadre se realiza en pastizal nativo, lo recomendable es seleccionar los mejores potreros, en cuanto a forraje disponible, topografía, distribución de agua y tamaños de los mismos, en donde las vacas paran y se empadres, siendo ésta la mejor solución para ahorrar dinero en la suplementación; además, se puede establecer un programa de inseminación artificial si el tamaño del potrero es chico, ya que se pueden observar calores fácilmente.

Sí, otra opción para realizar el empadre sería contar con una pradera de zacate perenne, como lo es el zacate buffel, el cual puede mantener una vaca durante noventa días, que es lo que dura el empadre en 3/4 de Ha y en 3 hectáreas durante todo el año, reduciéndose con esto la superficie que se necesita por cabeza. Es factible realizar la inseminación artificial utilizando corrales de manejo y juntando el ganado para observar calores en la mañana y en la tarde. Esta práctica se lleva a cabo en CIPES desde hace tres años, obteniendo porcentajes de fertilidad cercanos al 80% combinando inseminación artificial (los primeros 45 días) y utilizando toros tapones (los segundos 45 días), por lo que la utilización de praderas establecidas bajo temporal, de especies perennes más productivas que las nativas facilitan el establecimiento de épocas de empadre.