CLAVE F94001

FOLLETO PARA PRODUCTORES.

NOVIEMBRE DE 1994.

ESTABLECIMIENTO Y MANEJO DE PRADERAS IRRIGADAS DE INVIERNO EN SONORA.

Genaro Lizárraga del Castillo

Francisco Javier Peñuñuri Molina.

INTRODUCCIÓN;

En Sonora se cuenta con aproximadamente 670,000 hectáreas dedicadas a la agricultura. Una parte de esta superficie puede ser utilizada en la producción de cultivos forrajeros para alimentar ganado, los que pueden dar una rentabilidad superior a la de algunos cultivos tradicionales que se siembran en el Estado.

La mayor parte de la actividad ganadera en el Estado de desarrolla en alrededor de 15 millones de hectáreas de agostaderos naturales, donde existen ríos y arroyos que tienen en sus márgenes tierras que pueden ser irrigadas y dar una mayor rentabilidad al ser sembradas con forrajes.

Las praderas irrigadas de invierno se presentan como una opción de apoyo a la ganadería que se desarrolla en los agostaderos y que permite incrementar la productividad de esta actividad.

Para lograr el máximo beneficio en las praderas forrajeras de invierno se sugiere seguir una serie de recomendaciones en cuanto a su establecimiento, manejo y utilización.

ESTABLECIMIENTO

Esta práctica incluye varias acciones a considerar y realizar cuidadosamente para obtener máximos rendimientos.

1.- Especies forrajeras y/o variedades.

Las praderas irrigadas de invierno se recomienda establecerse con alfalfa, ryegrass, cebada, avena o la mezcla de ryegrass con cebada o avena.

Para el caso de la alfalfa, las variedades “CUF-101”, “El Camino 93” y “Sundor”, son las que han tenido un mejor comportamiento en las pruebas experimentales desarrolladas en las Unidades Experimentales de Carbó y Moctezuma, Sonora, así como en siembras comerciales en el Estado. Sin embargo, es conveniente mencionar que se comercializan en el mercado otras variedades que no han sido probadas experimentalmente pero que pueden ser adecuadas para algunas regiones específicas de la entidad.

Para el ryegrass, las variedades “Común” y “Tetraploide” son las mas recomendadas, pero existen otras que pueden ser opciones de siembra en algunas regiones del Estado, como “El Río”, “Jackson”, “Marshal”, “Alta Verde 150”, “Surrey”, “Florida 80”, “dorado” y “Tetralite”, de las que se desconoce con precisión su comportamiento. Para cebada y avena, se recomienda utilizar los materiales criollos disponibles.

Cuando se decida plantar ryegrass combinado con cebada o avena, se sugiere que la siembra de ambos cultivos se efectúe en la mitad de la superficie y en el resto de la pradera se siembre el ryegrass solo; lo anterior evita que se desaproveche el uso de la avena y cebada, ya que estos cultivos tienen una etapa inicial de crecimiento más rápida que el ryegrass, lo que les permite ser pastoreados a los 45 días después de la siembra, mientras que el ryegrass está listo hasta los 60 ó 65 días.

2.- Tipo de suelo.

Las especies forrajeras para el establecimiento de praderas de invierno, en general, tienen un amplio rango de adaptación en cuanto a tipos de suelos, sin embargo, en terrenos con fertilidad de media a alta y de textura media tipo migajón desarrollan todo su potencial.

Prosperan también favorablemente en terrenos arenosos, mientras se cuente con buena fertilización y óptimo régimen de humedad. Normalmente requieren suelos con buen drenaje y se desarrollan bien en suelos con problemas leves de acidez o alcalinidad.

3.- Preparación del terreno.

Las prácticas a realizar para lograr una buena preparación pueden variar según la textura y situación en que se encuentre el terreno, pero en forma general se recomienda barbechar, rastrear, tablonear y levantar bordos y canales para el riego.

En tierras recién abiertas al cultivo es necesario subsolear y emparejar el terreno dejando la pendiente natural, o bien realizar nivelación para el trazo de riego en melgas rectas o curvas a nivel.

4.- Fecha de siembra.

La fecha de siembra es el factor más importante para lograr un buen establecimiento de la pradera. En general, la mejor época de siembra para las especies indicadas es del 15 al 30 de septiembre en la parte norte del Estado, del 1 al 15 de octubre para el centro-costa (Costa de Hermosillo y Caborca) y del 15 de octubre al 15 de noviembre para la región sur de la entidad.

Las siembras en fechas adecuadas permiten un buen establecimiento de la pradera y que las plantas tengan un crecimiento con alto vigor, lo que favorece la competencia con la maleza. Además, sembrando dentro de fecha se obtiene un ciclo de pastoreo mayor a 140 días en las regiones centro y norte, y alrededor de 125 días en el sur del Estado.

5.- Densidad de siembra.

La densidad de siembra puede variar de acuerdo a las condiciones de cada terreno, pero en general se recomiendan las cantidades que se indican en el cuadro siguiente para cada especie forrajera (cuadro 1).

CUADRO 1

DENSIDAD DE SIEMBRA POR ESPECIE FORRAJERA.

FORRAJEDENSIDAD (KG/HA)
Alfalfa25 a 35
Ryegrass20 a 40
Cebada120 a 150
Avena120 a 150
Mezcla de ryegrass con avena o cebada
ryegrass20 a 30
Avena o cebada45 a 60
6.- Método de siembra.

La siembra se recomienda realizarla en suelo seco, al voleo o en hileras, o húmedo, en hileras.

En el caso de ryegrass o alfalfa, la siembra debe efectuarse en terreno plano, en el cual la semilla se distribuye al voleo en forma manual o mediante el uso de sembradoras tipo ciclónicas y trigueras; para la alfalfa se sugiere usar la sembradora tipo Brillion.

Una vez depositada la semilla sobre el terreno, debe enterrarse máximo a un centímetro de profundidad, lo cual se logra mediante el paso de cultipaker; si no se cuenta con este implemento puede utilizarse una rastra ligera de ramas. Cuando se use la sembradora triguera, en el caso de la alfalfa y ryegrass, la rastra de ramas puede jalarse simultáneamente con la sembradora.

La siembra de cebada o avena se recomienda efectuarla en plano con una sembradora triguera, depositando la semilla de tres a cinco centímetros de profundidad. Cuando se decida realizar siembra de ryegrass con otros cereales en mezcla, primeramente debe sembrarse el cereal bajo las indicaciones mencionadas anteriormente, y después el ryegrass utilizando la sembradora triguera y tapándolo con el cultipaker o rastra de rama.

7.- Riegos.

El agua es el elemento mas importante del cual depende la buena productividad de la pradera, por lo que debe de proporcionarse en las cantidades necesarias para la planta. Normalmente el agua es escasa y en algunos casos tiene altos costos, por lo que debe dársele un manejo adecuado debido a que la deficiencia o exceso de este elemento tiene marcados efectos sobre la producción de forraje.

La frecuencia entre riegos y la lámina dependerá del tipo de suelo y del sistema de aplicación de agua, en el caso de riego por gravedad y para suelos arenosos, con las diferentes especies forrajeras, el intervalo variará de 11 a 14 días y en suelos de textura franca y pesada puede ser entre 15 y 21 días. La frecuencia del riego también depende del clima; a temperaturas bajas se alarga el período de riego y a temperaturas altas se reduce.

El tiempo de riego lo determina la planta, cuando ésta muestra síntomas de marchitez. Para el caso del ryegrass, en los cuadros 2, 3 y 4, se presentan los calendarios recomendados durante el establecimiento, en riego por gravedad.

CUADRO 2

FRECUENCIA DE RIEGO EN SUELO ARENOSO.

RIEGOSLAMINA (cm)
1o. Después de la siembra en seco20
2o. 6 a 10 días después del 1o.5
3o. 15 días después del 2o.10
4o. 15 días después del 3o.10
5o. 15 días después del 4o.10
LAMINA TOTAL: 55 cm.
CUADRO 3

FRECUENCIA DE RIEGO EN SUELO INTERMEDIO

RIEGOSLAMINA (cm)
1o. Después de la siembra en seco18
2o. 15-20 días después del 1o.8
3o. 20 días después del 2o.10
4o. 15 días después del 3o.10
LAMINA TOTAL: 46 cm.
 

CUADRO 4

FRECUENCIA DE RIEGO EN SUELO PESADO

RIEGOSLAMINA (cm)
1o. Después de la siembra en seco18
2o. 20 a 25 días después del 1o.10
3o. 25 días después del 2o.10
LAMINA TOTAL: 38 cm.
 

En el caso de riegos por aspersión se incrementa la eficiencia de manejo del agua y se puede reducir la lámina en 20-25 %.

8.- Fertilización.

Las praderas irrigadas requieren de un nivel alto de fertilidad del suelo para una producción máxima de forraje. El plan más práctico para elaborar un programa de fertilización, es seguir las recomendaciones que se hacen después del análisis del suelo, tomando en cuenta que las cantidades exactas que se deben aplicar de un fertilizante están condicionadas a los siguientes factores: tipo de suelo, nivel de fertilidad y cantidad de agua disponible.

Para ryegrass, cebada o avena, se recomienda aplicar de 60 a 80 kg de pentóxido de fósforo (P205), lo que equivale a una cantidad de 130 a 175 kg de fosfato de amonio (18-46-0) por hectárea, de 100 a 150 kg de nitrógeno equivalentes a 217 y 325 kg de urea por hectárea. La aplicación debe realizarse durante el establecimiento de la pradera, que comprende desde la presiembra hasta 20 días antes de iniciar el pastoreo. El nitrógeno debe de proporcionarse en dos o más aplicaciones, dependiendo del tipo de suelo.

Para la alfalfa, la semilla a sembrar debe estar inoculada con la bacteria noduladora específica para que fije el nitrógeno del aire, pero como ayuda, al momento de la siembra es aconsejable aplicar de 30 a 50 kg de nitrógeno y 160 kg de pentóxido de fósforo (P205) por hectárea, la suma de los elementos descritos equivalen a 350 kg de fosfato de amonio (18-46-0) por hectárea.

9.- Combate de maleza.

Por lo general, en las praderas de invierno se tienen problemas con hierbas de hoja ancha, como malva, pamitón, cual, mostacilla, tréboles, chinita, etc., las cuales se controlan manteniendo una pradera vigorosa bien establecida, o bien con el uso de productos herbicidas selectivos para hoja ancha, aplicándose éstos cuando la maleza esté iniciando su crecimiento.

MANEJO DE LA PRADERA

Una vez establecida la pradera, a los 40 ó 60 días debe iniciarse su utilización, por lo que es necesario que esté cercada, se tengan los animales disponibles, y los bebederos, comederos y saladeros se encuentren en el área de descanso. La falta de cualquiera de los puntos indicados disminuirá los días de uso de la pradera. Esta primer fase comprende el manejo del pasto y de los animales.

1.- Riegos y fertilización.

Una vez que se inicie el pastoreo, en cada potrero utilizado, se recomienda fertilizar y regar. Para que estas actividades se lleven a cabo debidamente, el riego y la aplicación de fertilizante al potrero o franja no deberán coincidir con la entrada cercana de los animales a pastorear. El riego se efectuará de acuerdo al intervalo previamente determinado durante el establecimiento del pasto.

La fertilización se deberá de aplicar inmediatamente después que los animales salgan del área pastoreada. Por lo general se usa únicamente el nitrógeno a una dosis de 50 kg por hectárea, que es el equivalente de 108 a 110 kg de urea, o bien, para suelos con problemas de sal, a 244 kg de sulfato de amonio por hectárea. También se puede aplicar algún mejorador, como el azufre, ácido sulfúrico, nitrozul o aspersal, junto con el fertilizante.

2.- Sistemas de pastoreo.

El sistema mas común para las praderas de invierno es el rotacional en franjas, el cual consiste en cambiar a los animales de una franja a otra a medida de que se consuma el pasto.

El tamaño de la franja o potrero a pastorear, dependerá de la condición del forraje y del número de animales, por lo que la dimensión del potrero o franja será del tamaño suficiente para que los animales consuman el forraje en medio o un día. Para este tipo de pastoreo se requiere usar los cercos eléctricos. en el caso que en la pradera ya se cuente con potreros establecidos, estos deberán franjearse para su uso, mediante los cercos eléctricos.

El forraje, una vez pastoreado, puede recuperarse en la pradera en un período de 21 a 30 días, dependiendo de las condiciones de clima. El crecimiento del zacate se detiene cuando la temperatura media diaria es de 6oC o menor; asimismo, el desarrollo es lento a temperaturas promedio de 10o C y la planta puede llegar a morir a temperaturas prolongadas de 30o C.

En meses de mayor desarrollo del pasto, como son febrero y marzo, la pradera se pastoreará de nuevo en un tiempo de aproximadamente 21 días, mientras que en meses de condiciones de clima extremoso, ya sea con frío o calor, la recuperación de la pradera tarda 30 o más días.

3.- Carga animal.

Una pradera de invierno bien establecida con las especies forrajeras indicadas puede mantener al inicio de su crecimiento una carga de 2,000 a 2,500 kg de peso vivo por hectárea y soportar además el incremento logrado por los animales a lo largo del ciclo de producción del pasto. Este peso equivale a una carga de 10 a 12 becerros por hectárea, de un promedio de 180 a 200 kg.

Cuando se combina el forraje de la pradera con algunos esquilmos agrícolas adicionados con melaza y urea, es posible mantener entre 18 y 20 becerros por hectárea. En este caso es necesario controlar el tiempo de pastoreo a 4 ó 5 horas diarias, para que el resto del tiempo se consuma el esquilmo.

4.- Area de descanso.

Junto a la pradera se recomienda dejar un área que puede ser un callejón anexo, un corral de alimentación o cualquier superficie cercada donde se colocarán las sombras, bebederos, saladeros y comederos, normalmente esta área sirve para que descansen los animales.

5.- Tiempo de pastoreo.

Un aspecto importante dentro del manejo del ganado durante el pastoreo, es dejar que el animal seleccione las horas o tiempo del día en que debe de pastorear, ya que de lo contrario, en caso de imponerse un horario, como comúnmente sucede, el animal no completará las horas de pastoreo que necesita para llenarse.

Sin embargo, se aconseja tomar especial cuidado en evitar iniciar el pastoreo con los animales hambrientos, así como pastorear en días con nublados cerrados; y con el propósito de acostumbrar a los animales a este tipo de forraje, es recomendable realizar el pastoreo en forma gradual durante los primeros cinco días.

En un estudio realizado en la Unidad Carbó con ganado lechero Holstein americano en producción, en praderas contínuas de ryegrass-bermuda, se observó que tanto en invierno como en verano el animal escoge las horas más benignas del día para pastorear.

Los datos en tiempo y horas del día que el animal selecciona para efectuar las diferentes actividades durante el invierno y verano se muestran en los cuadros 5 y 6.

CUADRO 5

TIEMPO EMPLEADO EN LAS PRINCIPALES ACTIVIDADES

DEL GANADO EN PASTOREO INVERNAL.

ACTIVIDAD6-1212-1818-2424-6TOTAL
Rumia0:521:181:502:256:25
Descanso1:451:381:462:317:40
Pastoreo3:032:362:160:488:43
Otras0:200:280:180:161:12
* 24 horas, divididas en 4 períodos de 6 horas cada uno.

CUADRO 6

TIEMPO EMPLEADO EN LAS PRINCIPALES ACTIVIDADES

DEL GANADO EN PASTOREO DE VERANO*.

ACTIVIDAD6-1212-1818-2424-6TOTAL
Rumia1:121:401:242:186:34
Descanso2:082:301:112:228:11
Pastoreo2:121:223:141:067:54
Otras0:280:280:110:141:21
* 24 horas, divididas en 4 períodos de 6 horas cada uno.

ALTERNATIVAS DE USO

Las praderas irrigadas, en general se recomienda que se utilicen como una alternativa de alimentación para distintos propósitos en el sector ganadero. Las opciones más comunes en que se utilizan son: Crecimiento de becerros postdestete, finalización de novillos, crecimiento de vaquillas para reemplazo, desarrollo de toretes para sementales, producción de leche con bovinos y caprinos, y en el mantenimiento temporal del pie de cría.

1.- Crecimiento de becerros.

El crecimiento de becerros jóvenes es uno de los principales usos de las praderas irrigadas. A esta forma de utilización también se le denomina preengorda; básicamente consiste en crecer los animales destetados para posteriormente pasarlos a una etapa de finalización en corral de engorda o bien continuarlos en la misma.

En la Unidad Carbó se realizaron algunos trabajos experimentales tendientes a hacer mas eficiente el uso de las praderas de ryegrass. En el cuadro 7 se aprecian los resultados obtenidos.

CUADRO 7

CRECIMIENTO DE BECERROS EN PRADERAS DE RYEGRASS

 PRADERA SOLAPRADERA + AMORTIGUADOR
Carga animal (animales/hectárea)1218
Ganancia diaria promedio (kg)0.7500.623
Ganancia total animal (kg)105.087.2
Ganancia total/hectàrea (kg)1,2601,570
Duración del pastoreo: 140 días, peso inicial: 174 kg.

En el caso del tratamiento en el que el pastoreo se complementó con amortiguador (esquilmo agrícola + melaza), se obtuvo un aumento en la producción de carne en aproximadamente un 24%. Cuando se utilicen amortiguadores es importante controlar el pastoreo a 4 ó 5 horas diarias, según la disponibilidad de forraje, y el resto del tiempo hacer que el animal consuma el amortiguador el cual será de 2 a 3 kg/animal/día. En la pradera sola, el forraje se deja a libertad.

2.- Crecimiento de vaquillas para reemplazo.

Las vaquillas recién destetadas pueden ser crecidas en praderas de ryegrass, en invierno, o bien de continuar su crecimiento en praderas de bermuda, buffel o sorgo, en verano, hasta alcanzar el peso adecuado para empadrarse. Algunos trabajos experimentales realizados en la Unidad Carbó a fin de eficientar el uso de las praderas con complementos alimenticios, muestran resultados muy significativos en el desarrollo de las vaquillas.

En el cuadro 8 se presentan los datos donde las vaquillas en pastoreo de ryegrass se pueden llevar hasta 285 kg cuando se usa la pradera sola y hasta 320 kg con la pradera más la suplementación de 890 gr de concentrado/animal/día.

CUADRO 8

CRECIMIENTO DE VAQUILLAS PARA REEMPLAZO EN PRADERAS DE RYEGRASS.

 PRADERA SOLAPRADERA + SUPLEMENTO
Ganancia diaria promedio (kg)0.6420.891
Ganancia total animal (kg)90.0125.0
Ganancia total/hectárea (kg)1,0801,500
Capacidad de carga: 12 animales/hectárea; peso inicial: 195 kg.

Duración del pastoreo: 140 días.

La fórmula utilizada en este suplemento se muestra en el cuadro No. 9.

CUADRO 9

FORMULA UTILIZADA EN EL SUPLEMENTO

INGREDIENTEGRAMOS/ANIMAL/DIA% DE LA RACION
Grano de maíz50056.18
Harina de pescado20022.47
Melaza10011.24
Orthofosfato303.37
Minerales traza50.56
Sal556.18
TOTAL: 890100
3. Desarrollo de toretes para sementales.

Los becerros destetados con buenas características genéticas se meten a la pradera cuando alcanzan un promedio de 180 a 200 kg; con este peso es factible lograr incrementos diarios hasta de 900 gramos, dependiendo de la raza y del peso de los animales. Cuando los toretes promedian al destete 230 kg, es posible lograr ganancias hasta de 1 kg por animal o más.

Al igual que en los puntos anteriores, las pruebas con suplementos alimenticios eficientizan el uso de la pradera. En el cuadro 10 se aprecian los resultados obtenidos con toretes en pastoreo de ryegrass, más una suplementación limitada.

CUADRO 10

DESARROLLO DE SEMENTALES EN PRADERAS DE RYEGRASS

CON SUPLEMENTOS ALIMENTICIOS.

 PRADERA SOLAPRADERA + SUPLEMENTACION
Peso inicial (kg)184.0165.0
Ganancia diaria promedio (kg)0.9161.074
Ganancia total/animal (kg)102.6117.0
Ganancia hectárea (kg)1,2311,405
Duración del pastoreo (días)112109
Capacidad de carga: 12 animales por hectárea.

Asimismo los datos del cuadro anterior muestran la capacidad que tienen los toretes superando tanto a las vaquillas como a los novillos en praderas sin suplementar.

4.- Finalización de novillos de sobreaño.

En este caso los animales deben de meterse a la pradera cuando tengan un peso superior a los 250 kg para que alcancen o sobrepasen los 400 kg al finalizar el ciclo de pastoreo.

Cuando se pretende utilizar animales livianos (180-200 kg), estos deberán iniciar su proceso en corral o bien en praderas de verano para que logren alcanzar el peso al sacrificio en las praderas de invierno, debido a que si entran con pesos bajos alcanzan de 300-350 kg únicamente. En el cuadro 11 se aprecia el comportamiento de novillos cuando inician el pastoreo a diferentes tamaños.

CUADRO 11

COMPORTAMIENTO DE NOVILLOS DE DIFERENTES PESOS

AL INICIAR EL PASTOREO EN PRADERAS DE RYEGRASS.

 PESO INICIAL
 ALTO 269 KG.BAJO 234 KG.
Carga animal1214
Consumo de grano (kg/a/d)3.92.1
Ganancia diaria promedio (kg)1.1861.013
Ganancia total/animal (kg)149.4113.4
Ganancia/hectárea (kg)1,7931,588
Duración del pastoreo (días)126112
5.- Producción de leche.

La producción de leche se ha observado que es una alternativa rentable en el uso de las praderas de riego. Los estudios realizados en la Unidad Carbó indican que en praderas de ryegrass solo se puede mantener hasta 5 vacas por hectárea; esta carga es posible aumentarla, siempre y cuando se suplemente con alimentación complementaria.

La capacidad en la producción de leche de las vacas dependerá de la calidad genética del animal. Los estudios realizados con ganado Holstein americano en praderas de ryegrass, indican que se han logrado alimentar 7.2 vacas por hectárea cuando se suplementó con 3 kg de concentrado por animal por día. En este caso la producción individual fue de 17.2 kg de leche por vaca por día. En 107 días de pastoreo la producción total por hectárea fue de 13,251 kg de leche.

El estudio se continuó en praderas de bermuda, en las cuales la producción fue de 12.1 kg de leche/animal/día, pero la carga animal se incrementó a 11.5 vacas por hectárea, y el ciclo de pastoreo fue de 180 días. en este caso la producción de leche/hectárea, fue de 17,000 kg.

6.- Mantenimiento temporal del pie de cría.

Esta opción se puede utilizar cuando se presentan épocas críticas de escasez de alimento en el agostadero o bien cuando se desee empadrar el pie de cría. En este caso se aconseja mantener entre 6 y 8 vacas adultas por hectárea, permitiéndoles alimentación completa, lográndose incrementos de 0.8 a 1.0 kg por animal por día en vacas flacas, o bien se puede incrementar la carga animal a 10 vacas permitiéndoles de 4 a 5 horas de pastoreo para mantener el peso sin lograr buenos incrementos.

7.- Acondicionamiento de vaquillas castradas.

El mercado de exportación es una opción de comercialización para las becerras destetadas siempre y cuando éstas se castren. El forraje de las praderas irrigadas se puede utilizar para acondicionar las vaquillas después de la castración permitiéndoles la recuperación y a la vez el incremento de peso.

En estudios realizados en la Unidad Carbó, pastoreando vaquillas enteras y castradas con y sin implantes, muestran resultados significativos. Los datos de estos estudios se presentan en el cuadro 12.

CUADRO 12

EFECTO DE LA CASTRACIÓN Y LA APLICACIÓN DE IMPLANTES SOBRE EL COMPORTAMIENTO DE VAQUILLAS EN PRADERAS DE RYEGRASS.

TRATA-MIENTOPESO INICIAL (KG)PESO

FINAL

(KG)

GANANCIA DIARIA

(KG)

GANANCIA ANIMAL

(KG)

DIF. TESTIGO (KG)
Sin castrar1932760.78883
Sin castrar

+ Implante

1993010.96110219
Castración2132790.5946617
Castración

+ Implante

2333240.811918
Implante anabólico IMPLEMAX-H (conteniendo 200 mg de acetato de trembolona y 20 mg de 17-B estradiol). Duración del pastoreo: 111 días; carga animal: 12 vaquillas/hectárea.

COSTOS

Los costos de producción para las praderas de invierno se muestran en esta publicación con el objeto de proporcionar al productor una referencia base que le permita decidir la conveniencia o inconveniencia del establecimiento o de realizar o no una determinada práctica, dependiendo de los recursos materiales y económicos que tenga disponible. Los costos que aquí se presentan son aproximaciones para una pradera de ryegrass con riego de bombeo en el ciclo agrícola otoño-invierno 1994-1995. Estos costos varían dependiendo de la ubicación de las parcelas en las áreas agrícolas del Estado y de la condición y sitio específico.

COSTO ESTIMADO DE PRODUCCIÓN POR HECTÁREA:

PRACTICA:MONTO (N$)
Preparación del terreno410.00
Semilla105.00
Siembra40.00
Fertilización: 
Presiembra (185 kg urea + 130 kg 18-46-0)300.00
Manejo de la pradera (470 kg urea)400.00
Aplicación (presiembra y manejo de la pradera)210.00
Riego: 
Costo del agua, bombeo950.00
Trazo de riego35.00
Regadores220.00
Mantenimiento de equipo40.00
Diversos100.00
TOTAL: 2,810.00
 

La cantidad anteriormente indicada representa el costo para realizar las prácticas agronómicas, la cual es el equivalente a $825.00 dólares. En el caso de uso de la pradera debe estimarse el costo del ganado a pastorear y su manejo.

Los Folletos para Productores contienen información sobre prácticas ganaderas en las cuales el PATROCIPES realiza investigación y tienen el objetivo de prestar asistencia técnica actualizada y acorde a las necesidades de los productores pecuarios del estado de Sonora.